6 años.
Han pasado 6 años desde la última vez que escribí algo aquí.
Más allá de las peticiones para descargar ePSXe que postee hace unos cuantos años, este lugar esta lleno de polvo.
Han pasado tantas cosas. El pequeño yo de 12 años que había abierto este espacio en blogspot no tiene ni idea de lo que vendría a pasar en los siguientes 8 años. Que curioso, ¿no?
Pero no, no vengo a hablar de los intrigantes e inesperados giros que he tenido en mi vida (Protip: podría hacer una serie de drama adolescente con todo eso)
La probabilidad de que alguien este leyendo esto es muy, muy baja. Por un montón de factores. Por lo que esto realmente es más como una máquina del tiempo virtual, una bóveda donde puedo explayar ideas que tengo. O bueno, eso creo que es lo que mi yo de 12 años tenía en mente cuando empezó esto.
Ese niño de 12 años ahora es todo un hombre de 20, estudiando Física.
Pero bueno, no tiene sentido hacer un post de regreso, si ni siquiera hay lectores. Así que más bien voy a dedicar el resto de esta entrada para escribir algo así como una revisión de una tarea que había escrito hace 3 años recién entrado en la facultad. Es un pequeño ensayo que había escrito basándome en lo que yo creo es la felicidad. Así sin más, es hora de empezar, ojalá que aquel que este leyendo esto, le sirva de algo este pequeño escrito.
¿Felicidad?
La felicidad es una emoción que podríamos considerar básica, elemental para el desarrollo humano.
Algunos podrían decir que es antagónica de la tristeza, discrepo de eso, pero en algo todos tienden a concordar, es difícil de definir. Resulta un buen reto el tratar de explicar qué es, en esencia, la felicidad. Muchas personas la relacionan con objetos reales, de este mundo físico. Mientras otros la relacionan con respuestas al realizar distintas cosas, de manera que tiene un carácter mas efímero y surreal. Aún así, desde aquel al que le causa felicidad el comprarse su figura de su anime favorito, hasta aquella otra que obtiene felicidad de haber cumplido una serie de objetivos que ella mismo se planteo, algo es seguro, ninguna de estas posturas es incorrecta. Pues recaen en la subjetividad para poder ser diferenciadas de otras sensaciones.
Si bien no soy un conocedor de la literatura griega, de lo poco que sé, Aristóteles, grande de la filosofía griega, establecía que la gran meta de todo ser humano, el objetivo último de éste, era el de ser feliz. Es a partir de este pequeño precepto del que comienzo a construir mi visión de qué es la felicidad. Si lo pensamos un poco, una vez que se cumple este objetivo, la vida carecería de un sentido, ¿no? La vida estaría completa, ya no habría necesidad de seguir vivo, la misión estaría completa.
Si partimos de aquí, y planteamos la pregunta ¿Cuál es el significado de la vida?, pareciera que no nos llevaría a ningún lado, pero, podemos derivar una siguiente pregunta, ¿Cuál es el objetivo de la vida? Si bien ninguna de estas dos preguntas pareciera tener una respuesta conclusa, la segunda nos sirve tratar de dar una aproximación a definir la felicidad.
Como mencioné anteriormente, si al alcanzar el objetivo de ser feliz, la vida carece automáticamente de sentido, sabemos que no hay un mecanismo externo que al cumplirse este objetivo, la vida cese, esto podría implicar que la vida, como tal, no puede carecer de un objetivo.
Quizá sea precisamente porque la felicidad es algo que es subjetivo, que no existe tal mecanismo.
Pero si la vida no puede carecer de objetivo, significa que la felicidad no puede ser alcanzada.
Entonces, al final de la vida, ¿se alcanza la felicidad? No necesariamente, pero significa que siempre estamos tendiendo a acercarnos a la misma.
Si la Emoción tiende a la Felicidad...
Bien, ya establecimos que la vida no puede carecer de objetivo, y que por lo tanto, la felicidad es inalcanzable, entonces, ¿cómo podemos pensar en esta emoción? ¿Y en las demás? Todos los días sentimos algo: cansancio, tristeza, aburrimiento, intriga, excitación, etc. Esto significa algo curioso, las emociones, son el vehículo de aquello que nuestro cuerpo nos quiere comunicar, hacia nuestra mente.
Ahora bien, en mi carácter como estudiante de física, y con una ligera fascinación por las matemáticas, tratar de encontrar una analogía para explicar mi punto, creo es la forma más intuitiva de mostrar mi idea.
Aquí es donde recurro a un concepto del cálculo. El concepto de Límite. Cuándo hablamos del límite, lo que hacemos es querer comprender que sucede cuando algo tiende o se acerca a un lugar o punto. Esto sin que necesariamente ese algo toque ese punto. Creo que a partir de aquí se vuelve un poco claro que quiero dar a entender. En cálculo se manejan funciones y estas dependen de variables.
Entonces, podemos decir que las emociones son precisamente las variables, esos vehículos que llevan información. Ahora, solo nos falta la función. Todo este tiempo hemos estado hablando de la vida, así que naturalmente, la vida la podemos poner en función de las emociones. Ahora bien, queremos saber que pasa cuando la emoción tiende a la felicidad, de la función vida. Si pudieramos ver esto con notación matemática, sería algo así:
Como pueden ver, este límite es igual a algo. Si se preguntan porque es igual a la alegría, es bastante simple, esto se me ocurrió cuando iba en el transporte público de camino a casa: La emoción se acerca muchísimo a la felicidad, pero sé que no puede serla, la sensación mas próxima es la alegría.
Un tanto intrigante, ¿no? Si lo pensamos
un poco, nunca realmente somos felices, somos alegres, una emoción igual de buena, pero que nos permite
justificar el hecho de que nuestra vida aún no carezca de sentido, y a mi
parecer, funciona.
Quizá para algunos esto no tenga sentido, pero para mi aparenta tenerlo. De hecho, nos da un motivo más para seguir adelante en la vida, sin importar por lo que estemos pasando.
Cuanto más nos esforcemos en ser felices, más alegres seremos, entonces estaremos más cercas de sentir la felicidad. Entonces ¿podemos alcanzar la felicidad?
Entonces el límite existe, no es motivo de desánimo.
La vida tenderá a la alegría, esto es, la función tiende a ese valor cuando la emoción tiende a la felicidad. Pero algo es claro, todos somos simples mortales. Memento Mori. El tiempo hace de las suyas con todo. Y en algún punto, moriremos, pero esto no es algo por lo cual ponerse tristes.
Si no, que es de hecho el punto en el que podemos saber si hemos sido felices o no.
Hay una transición entre estar vivo y estar muerto. Y yo considero que en este momento infinitesimalmente pequeño, es cuando tiene ese "flashback" de toda la vida, y podemos decir algo que creo la mayoría estará de acuerdo conmigo, los momentos tráficos, tristes y difíciles son, en magnitud, mayores aquellos de naturaleza alegre, excitante, felices.
Es precisamente en este punto de transición, en el que uno puede decir "Sí, fuí; no, soy feliz" Al llegar a esta realización, la vida automáticamente cesa, hemos completado el objetivo de la vida, hemos llegado al final de un juego, juego del que no podemos cambiar ese final, pero si el como jugamos, que rutas decidimos tomar, que finalmente dictan que tan placentero o martirizante habrá sido ese viaje. Aquellos que no logran decidir si son o no felices, considero que no habrán tenido unos momentos finales del todo placenteros. Aquí es donde me gusta pensar en ese gesto de "morir con una ligera sonrisa de paz". Considero que si hemos concluido que fuimos felices, entonces nuestro último gesto habrá sido el saber que los momentos buenos fueron mayores que los malos, y se plasmará en nuestro rostro esa sonrisa de ligera paz.
Curiosamente, la vida deja de ser "vida" justo en esa transición, pero sigue sin ser muerte, se vuelve una función distinta. Entonces, podemos decir precisamente "Soy feliz" y pasar a la transición, y morir.
Quizá para algunos esta visión sea algo pesimista, pero yo no creo que sea así. Cuando uno llega a la realización que la vida tiene como final la muerte, uno deja de temerle. Y deja de ser una carga en el día a día.
Finalmente, la felicidad no es más que la cúspide que deberíamos buscar, al final la vida converge a un único punto, donde pasa a dejar de serlo. Entonces, ¿por qué no hacer de todo ese viaje a lo larto del tiempo, algo que valga la pena? No tomen la vida en serio, nunca saldrán vivos de ella.
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Y así termina ese pequeño ensayo que había escrito hace 3 años. Con grandes modificaciones, y personalmente notó una diferencia en el como me expresaba hace un tiempo.
Si alguno se pregunta cual es la razón de esta publicación, en un blog abandonado en el internet por mas de 6 años. Pues, recientemente he estado en una especie de "inhibición" Me he sentido en un limbo, hace mucho que no tengo un "chispazo" de inspiración, ni si quiera para estos escritos. Sin embargo, unos minutos antes de haber tenido esta idea, platicaba con la mujer que amo, y me contaba una interesante realización a la que había llegado. Y justamente mencionaba este escrito que había hecho originalmente hace unos años, sumado al hecho de que con cada otoño, personalmente me pongo nostalgico-melancólico, encendió una pequeña llama por escribir algo. En realidad debería estar resolviendo problemas de mecánica teórica, pero supongo que eso puede esperar.
Creo que eso es todo por ahora, quizá vuelva a reescribir otro ensayo que tengo por ahí, pero será para otra ocasión, son las 2 de la mañana, no me puedo dar el lujo de esperar hasta las 4am para inspirarme como solía hacerlo hace unos años.
Si llegaste hasta este punto en la lectura, gracias.
Espero te sirva de algo mi postura acerca de la felicidad.
